Estas aquí, o ¿donde estas?,
¿Estas conmigo? o en otro lado
Me elegiste o te elegí,
me aprisionaste o te obligué…
hoy recuerdo lo que no se borra,
lo que no se muere.
Hoy recuerdo tu sonrisa nerviosa y traviesa
Recuerdo tus piernas torneadas que me hicieron
Desearte.
Tu mirada perdida entre el pasado y el presente
Te recuerdo tal cual me conquistaste.
Recuerdo no solo tus besos
Tu calor,
tu atención a mi persona…
También recuerdo que no te he sorprendido nuca
Que no he sido un conquistador contigo
Que te ha faltado mi amor
Y mi cariño
He de confesarte que no recuerdo el día que te
Bese por primera vez
Que olvide la fecha en que hicimos el amor la primera ocasión
Pero algo que no se puede despegar de mi recuerdo
Es el calor de tus besos
El abraso que me restregó el cuerpo al tuyo
El calor de la ansiedad que la pasión nos regalo
El palpitar de tu pecho y la tibieza de tu piel
La sensación de cariño de protección
Las caricias, tus labios, tus manos…el sudor, el éxtasis.
Por eso te confieso que no recuerdo tiempos
Porque a partir de ese día el tiempo se detuvo
Entre tus piernas, entre tu aliento
Y morí, y nací junto a ti nuevamente
Y desde entonces eres mi mundo, mi prioridad
Y jure dedicarme a ti, y cumplir todos los sueños
que se habían reservado a los dos…
he de confesar que hace mucho que no te beso
como aquella ocasión y eso no tiene excusa,
solo el miedo que me causa el no encontrar
tu necesidad de mi que me hiciste sentir ese día.
Hace cuanto no hacemos el amor…creo que hace mucho
Hemos tenido sexo, pero tu cuerpo no se estremece como entonces
Y apenas me tocas apenas me mira…
Que paso…o que pasa, no lo sé pero no dejaremos
Que esto se pierda, sabes porque, porque yo te quiero no para hoy,
No para mañana, te quiero para toda la vida.
Creo que podemos cerrar los ojos y perdernos en la
Pasión que nos unió, en la necesidad de sentirnos
De besarnos, de romper todos los días la rutina
Te necesito porque eres mi inspiración te necesito porque
Necesito de tu abraso
De tu consuelo, de tu vida, de la vida que me das
De la muerte que ahuyentas
De tu saliva, de tu humedad
De tus manos, de tu bálsamo.
Te necesito…
No abandones mi mente en la vaguedad del recuerdo
Que soy un presente de carne y de hueso
No desvíes la mirada cuando te veo a los ojos
Que no tengo nada que esconder…
No camines frete a mí sin regalarme un beso
No me abofetees con el aire de tu cuello
Que si no he llegado antes a tus ojos es porque
Quiero sentir lo menos posible
Ese sentimiento de pasado fallido,
De aire de desprecio.
Dame tu mano y dime que es lo que te pasa
Que necesito oírte y que me escuches
Necesito que hablemos
Como cuando éramos amigos
Porque no se cuando dejamos de serlo.
Eric Meneses
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